viernes, 28 de agosto de 2009

Mi niña dormida

Como encuentro a mi niña dormida.
Quien vigila su mágico sueño.
Quien esconde la luz que ilumina
su sonrisa del paso del tiempo…
Donde esta su carita de luna;
Sus mejillas rosadas de anhelos,
¿Alguien sabe adonde se oculta?
¿Donde encuentro su dulce consuelo?
Ella guarda en su rostro ternura;
En sus manos, caricias de cielo;
En sus ojos se eclipsa la vida,
y en sus labios, aun duermen los besos.
Donde encuentro a mi niña…dormida?
Donde Dios? Necesito saberlo…
En el cálido nido de un ave?
O en el ángel, que vela mis sueños…

2 comentarios:

  1. Luján, con seguridad, ella es el ángel que vela por todos. Sigue hablándole con ésa, tu ternura de madre porque el abrazo espera, no sabemos cuándo, pero será un momento especial, único e inolvidable.
    Luján ternura, Luján sueños, Luján amiga... deja que tus palabras abarquen distancias y abracen como solo vos sabes hacerlo. Besos, mi niña.
    Negrita

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  2. Una poesía escrita con tus manos nos unïó en un abrazo por el dolor compartido. Ellas, amiga mía, están presas de un sueño del que esperamos ansiosamente, algún día, puedan despertar. Mientras tanto son ángeles, hadas, duendes, rosas azules que merodean siempre entre nuesta realidad y nuestra fantasía... duro pero dulce consuelo...pero consuelo al fin. Gracias por expresar con tan bellas palabras sentimientos tan difíciles de compartir. Todo mi cariño. Patricia

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