HOY LE ABRÍ LAS VENTANAS AL RENCOR…
ASOME MI CABEZA SIN MIEDO
OBSERVANDO COMO SE ESTRELLABAN
UNO A UNO
LOS FRUTOS MADUROS
DE UN RECUERDO DOLIDO,
SOBRE EL SUELO DE
DEJANDO COLORIDOS PEGOTES
DE PASTA PESTILENTE…
ENAJENADA
SOLTÉ LOS PÁJAROS DEL OLVIDO…
CON MIS BRAZOS EXTENDIDOS
COMO INDICÁNDOLES
ENTONCES SIMPLEMENTE
TAPIE LAS VENTANAS
…PARA QUE NUNCA REGRESEN…
¡Bravo! Hermosa poesía, tiene fuerza y convicción. Me gusta.
ResponderEliminarEn cuanto al tema, lamentablemente hay que, de vez en cuando, tapiar alguna ventana para que esos pájaros porfiados e insidiosos nos dejen en paz.
Besos
Negrita